El expresidente Alejandro Toledo ha sido sentenciado a 20 años y seis meses de prisión por los delitos de colusión agravada y lavado de activos. Esta sentencia fue emitida el 21 de octubre de 2024 en relación con el caso de la carretera Interoceánica Sur, donde Toledo fue hallado responsable de recibir sobornos por 35 millones de dólares a cambio de favorecer a la constructora brasileña Odebrecht en la licitación de los tramos II y III de la carretera.
El Poder Judicial determinó que Toledo, en su calidad de presidente entre 2001 y 2006, incumplió sus deberes al concertar un acuerdo con Odebrecht, permitiendo irregularidades en el proceso de adjudicación. Estos fondos ilícitos fueron canalizados a través de cuentas vinculadas a Josef Maiman, un empresario cercano a Toledo.
A lo largo del juicio, que involucró el testimonio de 119 testigos y la revisión de más de mil pruebas documentales, Toledo mantuvo su inocencia, afirmando que nunca pactó sobornos con Odebrecht. Además, solicitó que se le permitiera cumplir su condena en casa debido a su delicado estado de salud, mencionando que padece de cáncer y problemas cardíacos.
Esta condena lo convierte en el primer expresidente peruano sentenciado en el marco del caso Lava Jato, el escándalo de corrupción que involucró a varios líderes políticos en América Latina